Este método es una prueba de función no invasiva para evaluar el sistema venoso particularmente las venas profundas en las piernas.

Para este examen el paciente miente y las piernas están en una posición levantada (30-45 °) de modo que la sangre venosa pueda fluir de las piernas. Los puños se colocan en las patas superiores. Después de que las venas de las piernas se vacían los puños se infla hasta una presión diastólica de aproximadamente 80 mmHg. Ahora la sangre arterial puede fluir, pero la sangre venosa no puede fluir más.

Se registra la afluencia de sangre arterial y el llenado de las venas. Las venas se llenan completamente cuando la curva no sube más (curva horizontal). La amplitud de esta curva de llenado representa la capacidad venosa que se incrementa en el caso de varices. Para una determinación precisa de la capacidad venosa es importante que al principio las venas se hayan vaciado completamente.